sábado, 7 de abril de 2007

Recibiendo a todos

El Hinduismo Siempre ha Aceptado a todos.
Algunas veces se ha declarado que uno debe haber nacido en una familia hindú para ser un hindú, que uno no puede adoptar la fe en la cultura vedica, la más antigua del mundo. Esto simplemente no es verdad. La aceptación de todas las personas sin diferencias ha ocurrido por miles de años. Grupos tan diversos como grupos aborígenes locales o los invasores griegos de Alejandro el Grande fueron incorporados sin problemas ni vacilación.
En general para los que aceptan el sanathana dharma requiere de una ceremonia formal llamada namakarana, o rito del nombramiento de imposición del nombre; y el vratastoma, o rito de la prestación de juramento, en el caso de aquellos que retornan a la fe del sanathana dharma o hinduismo.
Existen poderosos testimonios que demuestran la amplia aceptación de las personas en el sanathana dharma y forma parte de la india espiritual.. Aquí citamos los escritos de hindúes bien conocidos en el presente.
Posiblemente la mas minuciosa exposición del tema aparece en los Trabajos Completos de Swami Vivekananda (Volumen V, pag. 233), en una entrevista llamada "En los Límites del Hinduismo", que apareció primero en Prabuddha Bharata en abril de 1989: "Habiendo sido comisionado por el director, escribe nuestro representante, para entrevistar a Swami Vivekananda sobre la cuestión de los nuevos adherentes al hinduismo, tuve una oportunidad un atardecer en el tejado de una barcaza habilitada para ser usada como vivienda, en el Ganges. Esto fue después del anochecer, y nosotros habíamos detenido la embarcación en el Ramakrishna Math, y allí el Swami descendió para hablar conmigo. El Tiempo y el lugar estaban preciosamente iluminados. Encima nuestro las estrellas, y a nuestro alrededor, el ondulado Ganga, y sobre un lado la edificación se mantenía débilmente iluminada, con su fondo de palmas y sombra de árboles.
'Quise verlo, Swami,' comencé, 'sobre este tema de la recepción en el hinduismo de aquellos que se han elejado de él. ¿Es su opinión que ellos deben ser recibidos?' 'Ciertamente', dijo el Swami, 'ellos pueden y deben ser recibidos'. El se sentó gravemente por un momento, pensando, y luego retomó. 'La vasta mayoría de hindúes que se convirtieron al Islam y al cristianismo, lo han hecho por la presión, o por las invasiones de estos. Sería injusto someterlos a imposibilidades de algún tipo. ¿Cómo en el caso de los nacidos extranjeros, dijo usted? Porque los nacidos extranjeros han sido convertidos por multitudes en el pasado, y el proceso aún sigue sucediendo.' 'En mi propia opinión, esta declaración no solo se aplica a las tribus aborígenes, a las naciones remotas, y a casi todas nuestras conquistas antes de las conquistas de Mohammedan, sino también a todas esas castas que encuentran un origen especial en los Puranas. Yo sostengo que son extranjeros que han sido adoptados de esa manera'. 'Las ceremonias de expiación son sin duda indicadas en el caso de los conversos por propia voluntad, que retornan a su religión madre, como sucedió; pero sobre aquellos que fueron alienados por conquista - como en Kashmir y Nepal - o sobre extranjeros deseosos de unirse a nosotros, ninguna pena debe ser impuesta. '¿Pero esa gente de que casta debe ser, Swamiji?', me aventuré a preguntar. 'Ellos deben tener alguna, o nunca podrán ser asimilados en el gran cuerpo de los hindúes. ¿Dónde buscaremos su justo lugar?' 'Los que retornan convertidos', dijo swami quietamente, 'conseguirán su propia casta, por supuesto. Y la nueva gente hará la suya. Tu recordarás', agregó, 'que esto ya previamente había sucedido en el caso del vaishnavismo. Los conversos de diferentes castas y los extranjeros, fueron capaces de combinarse bajo esa bandera y formaron una casta por ellos mismos - y una casta muy respetable, también. Desde Ramanuja hasta Chaitanya de Bengala, todo gran maestro vaishnava ha hecho lo mismo.' 'Entonces con respecto a los nombres', inquirí, 'supongo que los extranjeros y los alejados de hinduismo que han adoptado un nombre no-hindú deberían ser nombrados nuevamente. ¿Le daría los nombre de casta o cuales?', 'Ciertamente', dijo el Swami pensativamente, '¡hay una gran cosa en un nombre!' y sobre esta cuestión no habló mas.
El Dr. S. Radhakrishnan confirma la visión del swami en un breve pasaje de su bien conocido libro La Visión Hindú de la Vida (pags. 28-29): "En un sentido, el hinduismo puede ser considerado como el primer ejemplo en el mundo de una cultura espiritual misionera. Solamente que su espíritu misionero es diferente del asociado a los credos proselitistas. El no consideró que su misión sea convertir a la humanidad a ninguna opinión. Porque lo que cuenta es la conducta y no la creencia. Los adoradores de diferentes Dioses y seguidores de diferentes ritos fueron aceptados en el interior de la comunidad hindú. La antigua práctica del vratyastoma, descrita plenamente en el Tandya Brahmana, demuestra que no solo los individuos, sino también las tribus fueron absorbidos en el hinduismo. Muchas sectas modernas aceptan a los no nacidos en la india. La Smriti de Dvala dispone leyes para la purificación simple de gente convertida por la fuerza, a otras creencias o de las mujeres profanadas y confinadas por años, o cualquier persona que, por ventajas mundanas, abrazaron otras creencias."
Como se Aplica la Sabiduría de Vivekananda Hoy
Hoy día, aquel que solamente mantiene un simple nombre hindú, o que aprecia la esencia pero no acepta la totalidad es llamado un ardha-hindú, o "medio-hindú". Los ardha-hindúes no solo incluyen a los occidentales que han tomado un primer nombre hindú, sino también a los orientales que han tomado un nombre occidental, primero o último, para disfrazar su verdadero nombre hindú o para volverlos fáciles de pronunciar para los occidentales.
Las personas de otras religiones, y aquellos que eligen no comprometerse, son llamados mlecha., extranjeros. Aquellos que, proviniendo de otras religiones, entran en el Sanatana Dharma, o aquellos que no provienen de ninguna, todos son llamados a estar dentro de la casta (jati) de su ocupación al tiempo de ingresar. Los que trabajan bajo otros son shudras. Los empleados son vaishyas: abogados, banqueros, hombres de negocio, árbitros y personal de gobierno. Los diplomaticos, soldados y políticos son kshatryas. Los religiosos, filósofos, médicos, inventores y visionarios son brahmines. Estos nuevos adherentes son distinguidos con el apelativo 'Arsha', derivado de 'rishi', que significa "vidente" un término ennoblecedor, usado restringidamente en los Vedas, porque ellos (los adherentes al sanathana dharma) han hecho un estudio completamente profundo y penetrante para entrar en la fe de los vedas y de la cultura vedica.
Existe la convicción que los videntes, y los gurus, ven en que punto de evolución está el alma individual y traen a la persona hacia su propio dharma, cualquiera sea el lugar de nacimiento o la raza étnica de donde provengan.
Así, en tiempos modernos, el termino 'Arsha', abarca el significado de alguien que adopta el sanathana dharma o la cultura vedica, un alma traída a la fe por un satguru, guru o svami, pandit o persona adulta, quien ha adoctrinado al devoto con el fin del pleno ingreso a la Fe Eterna, mediante el sacramento de entrada, el namakarana samskara. Así pues, ellos pueden usar el término 'Arsha' después de su nombre, así como los seguidores de Ramanuja usan 'Iyengar' generación tras generación. Similarmente, en India, la designación 'Arya', que significa "noble", es dada por la Arya Samaj, la Vishva Hindú Parishad y otros indios que se convierten o reingresan a la Fe Hindú a través de los ritos vratyastoma o nuddhi.
Otro término recomendado para aquellos que reingresan al Hinduismo es "Sanatani", que da a entender el significado de eterna conexión con la religión raíz.

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